Desde su llegada a la isla, Marc Guasch irá descubriendo no solo la belleza insular. También el carácter reservado de sus habitantes. No olvidemos que en aquella época la Vila estaba amurallada y, en cierto modo, la isla era una suerte de parapeto frente a invasiones piratas a la península. Con la poca ayuda que consigue para su investigación, Guasch será testigo de las diferencias sociales, de la religiosidad de sus habitantes, del secretismo de los interrogados y de que cuanto más investiga más profundo es el misterio que rodea a las muertes.
También el propio Guasch se nos revelará con sus luces y sombras. Porque Montserrat, tras seis años de trabajo, ha tramado en esta opera prima un ajedrez de personajes, una galería de protagonistas en una isla que conoce bien aunque en un periodo poco conocido de esta. Las técnicas de investigación empleadas por el carismático Guasch y los sentimientos que surgirán durante su estancia marcarán de igual modo el desafío de seguir leyendo Isla negra y alcanzar las últimas páginas. Los vínculos con la isla comienzan con el autor, ya que Montserrat es ibicenco, continúan con Guash, el protagonista y aún veremos más pero serán los lectores quienes se encargarán de descubrirlos.
Por de pronto, os dejaré un enlace a la entrevista que me concedió la escritora Helena Tur.
Isla negra. Toni Montserrat. Plaza Janés.
Toni Montserrat (Ibiza, 1974) es licenciado y máster en Administración y Dirección de Empresas por la ESADE y ha trabajado como consultor de negocios en Barcelona, Ciudad de México, Milán y Turín, donde también ha residido. Apasionado del arte, lector precoz, inquieto, curioso y emprendedor, se inició en la música siendo un niño, ha experimentado con la pintura y diseñado su propia marca de camisas durante 15 años, pero ha sido en la literatura donde ha encontrado su verdadera vocación artística.
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